viernes, 1 de mayo de 2015

TERAPIA CENTRADA EN LAS SOLUCIONES. Búsqueda de EXCEPCIONES en la CONVERSACIÓN Y MOVILIZACIÓN DE LOS RECURSOS DE MI CLIENTE. Clase Práctica 13 Abril 2015 Counselling

El componente terapéutico principal de la Terapia Centrada en las Soluciones es la conversación entre el/la terapeuta y su cliente.

Las orientadoras/es analizamos las construcciones de nuestros clientes, detectando que cada persona tiene una forma peculiar de contarse las cosas a sí mismo/a y a los demás.

La terapia centrada en las Soluciones utiliza el lenguaje como elemento clave. Se trata del análisis a través de un proceso lingüístico en el que precisamente el lenguaje utilizado por ambas partes debe estar centrado en encontrar soluciones, que sustituyen al lenguaje centrado en los problemas que ha hecho que nuestros clientes se hayanb visto "atrapados" (Shazer y Miller).

En este tipo de Terapia Centrada en las Soluciones, he prestado atención a la narración de la persona sobre su inquietud o situación-problema. El Counsellor ayuda a su cliente a narrar para que pueda encontrar vías de solución, alternativas positivas a su problema "asunto".

Nuestros clientes disponen de los recursos necesarios para lograr sus objetivos. También considero que es importante conocer qué motivaciones intra-personales tiene mi cliente para conseguir los cambios que quiere lograr.

La tarea del terapeuta es movilizar estos recursos a través de la CONVERSACIÓN. Las conductas y las relaciones son vistas como sistemas abiertos.

La Terapia Centrada en las Soluciones ayuda al cliente a identificar lo que quiere conseguir. En este sentido cuando los orientadores/as formulamos la "PREGUNTA MILAGRO" se genera un impacto terapéutico en la gestión que nuestro cliente hace de su problema.
He observado a través del ejercicio práctico de Counselling que hemos hecho en clase con mis compañeras/os que se modifican algunas respuestas cuando la persona recuerda y elabora conexiones con respecto a sus recuerdos, a la forma en que lo vivió, la interpretación de mi cliente, los detalles en sus pensamientos y a los momentos en que el problema no lo percibía como problema (excepción).

La PREGUNTA MILAGRO es una secuencia de preguntas que pueden ocupar toda la entrevista, ayudando al cliente a que formule sus objetivos a través de un LENGUAJE que FACILITE su consecución.

Por ejemplo:
  • ¿Cómo cambiarías eso?
  • ¿Qué harías en vez de.... ?
  • ¿Cómo reaccionarías ante...?
  • ¿Qué más cambiarías...?
Por esta razón, el/la terapeuta tiene que MARCAR Y AMPLIAR LAS OCASIONES EN QUE EL CLIENTE LO HA CONSEGUIDO (Excepciones) hasta que el problema desaparezca.
Por su parte, nuestros clientes asumen el control y la responsabilidad tras los cambios que han conseguido.
En la actividad práctica que hemos realizado hoy en la relación a la Terapia Centrada en las Soluciones, hemos utilizado una modalidad concreta de preguntas. Nuestro objetivo como Orientadoras es emplear un lenguaje que está centrado en las soluciones; de esta forma podemos guiar el proceso de la terapia hacia el cambio.

TRABAJAR PARA ENCONTRAR EXCEPCIONES
Esta fase se ha desarrollado durante la entrevista con mis compañeras/os. Steve de Shazer define las EXCEPCIONES como "aquellas situaciones en las que, en contra de lo esperado, no se da la conducta-problema". Las excepciones permiten guiar al cliente hacia el logro de cambios terapéuticos (tratamiento con enfoque positivo).

La EXCEPCIÓN no es algo dado sino que se va CONSTRUYENDO MEDIANTE LA CONVERSACIÓN CON MI CLIENTE. El terapeuta identifica algún aspecto que mi cliente está haciendo que es positivo, beneficioso para ella/él, porque ha supuesto no verlo en ese momento como problema sino como alternativa.

Destacan cinco fases en la búsqueda de EXCEPCIONES AL PROBLEMA:

1.- ELICITAR: el propio cliente informa espontáneamente de los aspectos que han mejorado según su visión y a través de las acciones que ha llevado a cabo.

2.- MARCAR LA EXCEPCIÓN: La excepción no debe pasar desapercibida y debe suponer una "DIFERENCIA QUE MARCA LA DIFERENCIA".

3.- AMPLIAR: Tras haber identificado una EXCEPCIÓN y HABERLA SEÑALADO COMO TAL, SE AMPLÍA hasta que el cliente exprese que su problema ya no es tal. Es necesario que en esta fase el cliente hable de esta excepción EL MAYOR TIEMPO POSIBLE PARA CONOCER MEJOR LOS DETALLES.

4.- ATRIBUIR CONTROL: ayudar a la persona a CONSTRUIR LA EXCEPCIÓN COMO ALGO DELIBERADO (intencionado!!).
Por ejemplo: ¿Qué pasó para que decidieras volver a estudiar?

5.- SEGUIR: ¿QUÉ MÁS EXCEPCIONES HA HABIDO? ¿QUÉ MÁS COSAS HAN IDO BIEN?
  • ¿En qué otras ocasiones te has sentido bien estudiando?
LAS PREGUNTAS DE ESCALA

Las explico a través del siguiente ejemplo práctico:

Terapeuta: ¿Qué le trae por aquí?
Cliente: No sé muy bien qué es lo que me pasa...
Terapeuta: De modo que parece estar un poco confundido respecto a ¿qué es lo que le pasa? o ¿qué es lo que quiere? pero sí tiene claro que lo está pasando mal. Algo en lo que querría que le ayudase sería a encontrar la manera de encontrarse más agusto consigo mismo. ¿Es eso?
Cliente: Sí sería eso... Encontrar la forma de "sentirme"...
Terapeuta: ¿Qué tal se le dan los números? Me gustaría hacerle una pregunta con números para hacerme una idea de dónde ir...
Cliente: No se me dan mal si no es muy complicado.
Terapeuta: Es sencillo. En una escala de 1 a 10, en la que 1 es el momento en el que los problemas le han traído aquí, han estado peor, y el 10 es el momento en el que estarán solucionados del todo. ¿En qué punto pondría Usted esta última semana?
Cliente: Yo creo que no he estado en 1 desde verano por lo menos, en el 3 como bajo; pero 4 como término medio.
Terapeuta: ¿Quiere decir que 4 es la media? el cliente asiente.
Terapeuta: ¿Qué puntuación llegó a tener el mejor día en esta última semana?
Cliente: Yo diría 6, el viernes pasado. Sí, 6.

Este ejemplo me ha ayudado a mantener en otro caso práctico también realizado en clase, un DIÁLOGO CENTRADO EN SOLUCIONES ante una situación que de entrada se planteaba ambigua (se puede entender de varios modos o a veces se entiende a través de distintas interpretaciones, eso es lo que podría haber causado, en parte, la confusión en el cliente y la necesidad de explorar más por parte del terapeuta).
En este ejemplo que he utilizado anteriormente, las PREGUNTAS ESCALA no son la única opción. Tras la narración incial del cliente en la que indica su confusión respecto a lo que le pasa y a lo que quiere conseguir, el terapeuta podría haber utilizado la PREGUNTA MILAGRO o alguna de sus VARIANTES para CONCRETAR OBJETIVOS o podría haber PREGUNTADO POR LOS CAMBIOS.
A partir de ese momento en la sesión, las orientadoras/es tenemos diversos cauces por los que ENCAMINAR LA CONVERSACIÓN; en este sentido algunas preguntas que nos pueden ayudar a RE-ORIENTAR la CONVERSACIÓN son por ejemplo las siguientes:
  • ¿QUÉ FUE DIFERENTE EN EL DÍA 6 en COMPARACIÓN con los días que puso 2-3?
  • ¿Qué es lo que el cliente HA HECHO DISTINTO?
  • ¿En qué consiste mantener un nivel 4?
  • ¿Qué puntuación indicaría un nivel satisfactorio?
  • ¿SERÍA UN 6 SUFICIENTE COMO TÉRMINO MEDIO?
  • ¿Cómo notaría mi cliente que tiene "un día 10"?
  • ¿Cuál sería la primera cosa que LE HARÍA SENTIR QUE ESTÁ USTED "en el 10"? (Aquí analizo su Proyección de Futuro).

Este ejercicio práctico en esta clase de Habilidades de Counselling (13 de Abril de 2015) me ha permitido formular este tipo de preguntas que inicialmente me parecieron un poco complejas para ayudar a mi cliente y al mismo tiempo, reorientar la CONVERSACIÓN de modo que nos centremos EN LAS SOLUCIONES, identificando los AVANCES Y CAMBIOS QUE LA PERSONA HA CONSEGUIDO.

En la elaboración del MENSAJE FINAL tenemos que SUGERIR enla forma MÁS SENCILLA POSIBLE y con el MENOR NÚMERO de sugerencias para mi cliente. De este modo, podríamos aplicar una "Navaja Ockham" en caso de duda entre varias tareas, haremos la más sencilla.
Cuando el terapeuta transmite el MENSAJE FINAL puede utilizar este tipo de lenguaje:  "Si le parece bien ¿Nos podríamos volver a ver dentro de tres días?"

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