sábado, 7 de noviembre de 2009

"El Apego" un vínculo desde el origen y para toda la vida

La influencia del apego tiene una prolongada duración, a lo largo de todo nuestro ciclo vital.

Para cada uno de nosotros/as son decisivas, las experiencias tempranas que hemos vivido, puesto que, dichos "procesos de vinculación", han determinado el tipo y la calidad de nuestras relaciones con las demás personas, el resto de nuestra vida.

Por el contrario, si la relación de apego no existiera, se generaría una situación de desconfianza, que no permitiría el desarrollo de nuestra personalidad, la exploración del mundo y sus componentes, así como, los procesos de transición e independización de cada uno de nosotros en las diferentes etapas que vamos avanzando.

Para mí, es importante que hayamos tenido la oportunidad de analizarlo, porque en la actualidad somos más conscientes, de los "patrones de respuesta" que empleamos y ponemos en práctica, mediante nuestras conductas, en el procesamiento de la información, y nuestros pensamientos y emociones.

Con todo ello, construimos nuestro "propio sentido de identidad" ¿Quién soy? ¿En quién puedo confiar?
¿Por qué elijo esto y no lo otro? ¿Vale la pena luchar por mis objetivos?

Finalmente, he observado y meditado como apuntaba al comienzo de mi intervención, cómo la influencia de la relación de apego que se establece, perdura y afecta a lo largo de toda nuestra vida; una prueba de ello, es observar y percibir cómo progresivamente, a medida que vamos creciendo, madurando, y viviendo diferentes experiencias de aprendizaje y etapas vitales, nos vamos vinculando y desvinculando en unos u otros grupos sociales. De ahí, que nuestro sentido de pertenencia y de identidad, estén íntimamente relacionados, e incluso procedan, de nuestra originaria relación y vinculación de apego.