El desarrollo es un conjunto de "ganancias y pérdidas" que enriquen la esencia de lo que somos.
¿Cómo llegamos a ser lo que somos hoy? Sin duda compleja pregunta....
Sin las experiencias que marcaron nuestra vida, y el análisis de los contextos en los que vivimos y aprendimos, no encontraríamos demasiadas explicaciones ante la misma.
En oposición a los "stándares sociales", que puedan marcar determinadas ideas más limitadas, considero que, nuestra nota distintiva la aportan, los < > que dotamos cada uno de nosotros, a cada fase de nuestro desarrollo evolutivo.
¿Qué ha sido, es y será importante en cada momento del desarrollo? Las transiciones, implican numerosos procesos psico-emocionales, de aprendizaje y de cremiento personal (puntos de giro en nuestra vida); que nos llevan de un nivel vital a otro, y nos hacen más capaces, de comprender las situaciones vividas, analizarlas, y gestionar nuestros propios recursos conocidos y disponibles, para progresar de manera holística.
Bonito es recordar, con amigos y personas significativas, los aspectos en común que ocurrieron en nuestra infancia, adolescencia y presente juventud, y lanzar desde nuestro presente más actual, hacia un futuro próximo y medio, la proyección de nuestra personalidad, y expectativas de lo que "seremos"... ¿Acaso eso no es desarrollo, cuando éste se prolonga a lo largo de toda nuestra vida?
Somos productos de nuestra cultura, en la cual, interaccionamos, de aquella que nosotros/as mismos/as generamos y en la que, nos comunicamos; a la vez que, protagonistas de la "historia que nos contamos", por ello, he aprendido a apostar por la calidad en los pensamientos, aquellos que nos ayudan a crecer tras el análisis de los "conflictos vitales", que contribuyen a nuestro continuo desarrollo.
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¿Qué ha sido, es y será importante en cada momento del desarrollo? Las transiciones, implican numerosos procesos psico-emocionales, de aprendizaje y de cremiento personal (puntos de giro en nuestra vida); que nos llevan de un nivel vital a otro, y nos hacen más capaces, de comprender las situaciones vividas, analizarlas, y gestionar nuestros propios recursos conocidos y disponibles, para progresar de manera holística.
Bonito es recordar, con amigos y personas significativas, los aspectos en común que ocurrieron en nuestra infancia, adolescencia y presente juventud, y lanzar desde nuestro presente más actual, hacia un futuro próximo y medio, la proyección de nuestra personalidad, y expectativas de lo que "seremos"... ¿Acaso eso no es desarrollo, cuando éste se prolonga a lo largo de toda nuestra vida?
Somos productos de nuestra cultura, en la cual, interaccionamos, de aquella que nosotros/as mismos/as generamos y en la que, nos comunicamos; a la vez que, protagonistas de la "historia que nos contamos", por ello, he aprendido a apostar por la calidad en los pensamientos, aquellos que nos ayudan a crecer tras el análisis de los "conflictos vitales", que contribuyen a nuestro continuo desarrollo.